Al principio,decidir trabajar ahí fué muy fácil. Alguien a quien
quería mucho necesitaba mi ayuda y yo decidí aceptar el reto. No había dado formalmente clases a bachillerato, sólo un par de meses para cubrir a un profesor que se había marchado de mi anterior trabajo.
Me recibió un grupo agradable,retador,contestatario y muy propenso a reír. Fueron 6 meses muy educativos,llenos de sorpresas;en los que me enfrenté con muchos defectos míos y llegué a conocer muy bien a mis estudiantes.
Al siguiente semestre me llamaron para Licenciatura, dí Cocina Francesa. Los libros y horas de investigación no me salvaron de mi propia inexperiencia para dar clases a un grupo de casi 30 alumnos. Los primeros dos meses fueron terribles,la clase no duraba lo que debería,las recetas no les gustaban,ni a mi me gustaba la clase. Requirió humildad y pedir ayuda al ahora gran amigo Alexander,que me dió opiniones dolorosamente honestas,y esto ayudó a que mejorara gradualmente todo. La siguiente materia, Pastelería,ya fué mejor. Mi corazón,aún haciendo un esfuerzo por enfocarse en dar la clase con esmero ,se fué despidiendo de esta escuela y cada uno de los alumnos porque todo el ultimo cuatrimestre estuve preparándome para el nuevo viaje de la maestría. Ahora que aprobé el examen de la UNAM, estoy lista para irme.
En los últimos días dije sí a ir a un viaje con mis alumnos a Puebla,en parte,para despedirme de ellos pues el próximo semestre.que para ellos será el último,no estaré ahí. Las fotos que tomé muestran totalmente el tono melancólico de mi estado de ánimo,a pesar de la emoción de tener mi primera Nikon (si,dije mi primera,quiero una profesional,esperemos,el próximo año). Y este fin de semana que terminó,se me encargó hacer un enorme ponche para la celebración de una pre-posada. La cocina ,por algún olvido,estaba cerrada, a excepción de una ventana,por la que metimos garrafones de agua y fruta y pude despedirme de la cocina en la que crecí tanto,en silencio,sola,mientras picaba las manzanas y demás frutas necesarias para el ponche. Quedó muy bien de sabor,creo que por el amor y agradecimiento que le puse.
Mañana es mi último día en la aulas,se aplica un examen final en enero y eso es todo. A empezar una nueva etapa, y dando muchas gracias por lo que tuve oportunidad de vivir.